"Los juzgados son demasiado rígidos. Hay que llevarlos al siglo XXI"


4 de marzo de 2011


ENTREVISTA: PILAR FERNÁNDEZ BOZAL Consejera de Justicia de la Generalitat

Publicado en www.elpais.com

Pilar Fernández Bozal
A la consejera de Justicia, Pilar Fernández Bozal (Barcelona, 1963), no tienen que explicarle qué problemas arrastra la Administración de justicia. Los conoce de sobras porque los ha sufrido como abogada jefa del Estado en Cataluña. Conoce a casi todo el que tiene algo que decir en el mundo judicial, lo que sin duda le otorga cierta ventaja cuando debe sentarse a la mesa y plantear propuestas. No es un animal político, pero sí una jurista que ha descubierto una pasión hasta ahora desconocida: la política penitenciaria. Su recurso a las consultas soberanistas no le impide sentirse "cómoda e identificada" en la amplia Casa Gran del catalanismo impulsada por el presidente, Artur Mas.

Pregunta. ¿Se han suspendido muchos juicios por culpa de las vacantes en los juzgados?

Respuesta. Por ahora no, el número es bajo gracias al esfuerzo del personal de la Administración de justicia.

P. Pero en los juzgados pequeños, si falta un solo funcionario, puede ser dramático...

R. Sí, es un problema. Por eso tenemos que acelerar la implantación de la Oficina Judicial. Hasta ahora no se ha avanzado demasiado, pero todos los grupos políticos están de acuerdo en ese punto: es una necesidad vital.

P. ¿Qué causa este déficit?

R. Todos los concursos menos uno, desde 2008, están sin resolver. Es una situación muy grave. Además, cuando se resuelven no nos dan superávit, sino déficit. Son cuerpos de funcionarios estatales, y la mayoría de los opositores son de fuera de Cataluña. Vienen aquí en primer destino, pero luego se marchan.

P. Usted es catalana y jurista. ¿Por qué esa tradicional alergia de los catalanes a los juzgados?

R. Quizá es una cuestión de mentalidad. El catalán es más de empresa y negocio...

P. En todo caso, ¿qué se puede hacer para revertir la situación?

R. El traspaso de competencias sobre personal, que está pendiente, ayudaría. Así haríamos el acceso más territorial.

P. ¿Se están cubriendo las bajas, especialmente en los juzgados pequeños?

R. En estos momentos no podemos cubrir las bajas de una semana. Pero para un periodo más largo, se podrá hacer. Hay otro problema: cubrimos esas bajas con personal que no es de carrera, y a esas personas las has de formar.

P. ¿Qué mejorará con la Oficina Judicial?

R. Además de jueces y secretarios, en los juzgados hay tres grupos de apoyo a su trabajo. Pues bien, cada uno de ellos tiene funciones cerradas, o sea, no pueden intercambiarlas. Tampoco pueden dar auxilio al juzgado de al lado. En una empresa, esa rigidez no se entendería. Hay que cambiar la forma de trabajar en los juzgados para llevarlos al siglo XXI.

P. En el contexto de crisis, ¿se hace más complicado?

R. Precisamente porque hay crisis, tenemos que empezar con la Oficina Judicial cuanto antes para aprovechar los medios personales que ya tenemos.

P. En su toma de posesión, el nuevo presidente de la Audiencia de Barcelona ironizó con que se usaban medios tan modernos como el telegrama...

R. Se habla mal de la justicia, como si los funcionarios no trabajasen. Sí lo hacen, pero con unas rigideces que no tienen sentido.

P. En las empresas se usa el correo electrónico o la Intranet. ¿Cómo se le explica al ciudadano que los Mossos d'Esquadra, por ejemplo, dediquen miles de horas al año a entregar citaciones judiciales, en vez de patrullar?

R. Lo estamos cambiando. Vamos a realizar una implantación telemática para sustituir esas prácticas que son más propias del siglo XIX. Estamos formando al personal de los juzgados y acabaremos de hacerlo en 2012.

P. ¿Ya tiene claro qué recortes deberá aplicar?

R. Aquí no hay mucho que recortar, porque el 90% son nóminas y alquileres. Aunque siempre se pueden ajustar algunos gastos.

P. Los colegios profesionales están alerta ante una posible reducción de la partida para los abogados del turno de oficio...

R. No es tanto un tema de cifras como de ajustar la calidad del servicio.

P. Explíquelo.

R. Que hay que ajustar con más rigor los trámites que se hacen desde el turno de oficio, porque a veces no se controla la calidad. Estamos dialogando con los colegios.

P. Uno de los propósitos de CiU era reorganizar la Ciudad de la Justicia...

R. Por ahora es una declaración de intenciones que no sé si será posible, porque la Ciudad de la Justicia ya está hecha. Si podemos, la mejoraremos. Y si no, será una pena, porque hay mucha dispersión de los órganos judiciales. Muchas vistas se suspenden porque los abogados no llegan a tiempo. A veces han de estar casi a la misma hora en L'Hospitalet y en el Palacio de Justicia de Barcelona. El acercamiento ayudaría.

P. Ha expresado su intención de modificar la normativa sobre fundaciones...

R. Sí, porque las fundaciones están preocupadas. La norma les complica la vida diaria y debería replantearse.

P. El número de nuevas plazas en las prisiones no es suficiente para acoger el aumento de presos. ¿En qué situación nos deja eso?

R. El número de reclusos fluctúa. Hay momentos más críticos y otros menos. Hoy tenemos 10.700 internos, una cifra respetable. Somos el tercer país europeo con mayor número de reclusos.

P. ¿Cómo se explica esa posición en el ranking?

R. Hay factores jurídicos y sociales. La inmigración tiene importancia en ese número de penados, es un 45%. Hay mucha población extranjera sin arraigo que se ha quedado sin trabajo. Quizá la crisis también nos ha llevado a esta situación.

P. Otros Gobiernos han planteado la necesidad de regular la prostitución. ¿Qué piensa usted?

R. Es un tema muy polémico. Yo defiendo que lo más importante es proteger a la mujer, que muchas veces es un instrumento. No creo que una regulación solucione todos los problemas y, de momento, no hay ninguna propuesta sobre la mesa. Tampoco es mi competencia.

P. Pero el debate sigue ahí...

R. Sí. Los códigos penales están ahí para el proxenetismo. Pero cualquier regulación se ha de hacer para proteger a las mujeres.

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