Madrid se ha convertido hoy en la capital europea de la lucha sindical. Convocados por la Confederación Europea de Sindicatos, más de 150.000 sindicalistas y trabajadores europeos de España (CCOO, UGT y USO), Portugal, Francia, Andorra, Italia y Luxemburgo, han recorrido las calles madrileñas para protestar contra la crisis y exigir a los Gobiernos e instituciones europeas un nuevo compromiso social en el que el primero de los elementos sea el empleo digno y con derechos. La euromanifestación de Madrid, que ha contado con el apoyo de más de 400 organizaciones, es la primera de las tres jornadas de movilización convocadas por la CES, y que tendrá su réplica en Bruselas (15 de mayo) y en Berlín y Praga (16 de mayo).
Una gran pancarta portada por los dirigentes de los sindicatos europeos y el secretario general de la CES, John Monks, donde se pedía un nuevo compromiso social en Europa, encabezaba la manifestación. A continuación, las banderas de los sindicatos daban paso a un multicolor despliegue de pancartas con todas las reivindicaciones de los trabajadores, bajo un lema común: que el empleo y las personas se sitúen como asuntos prioritarios de las políticas de los Gobiernos europeos.
Durante la manifestación, los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, destacaron la importancia y necesidad de esta euromanifestación "para forzar un compromiso social desde la Unión Europea, y así fijar la atención sobre las personas que están sufriendo la crisis económica", asimismo, aludieron a las demandas que los trabajadores y sindicatos europeos reivindicaban con este acto, y que se recoge en el manifiesto de la CES:
· Exigir a los Gobiernos europeos la puesta en marcha de un plan de recuperación económica y del empleo que además asegure inversiones en tecnologías nuevas y sostenibles, y que conserve los servicios públicos fundamentales.
· Mejores sueldos y pensiones en un estado de bienestar más sólido que ofrezca posibilidades de participación reales para impulsar la economía.
· Acabar con decisiones legales, como la del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que favorecen las libertades y derechos del mercado en detrimento de los del trabajador, a la vez que se reclama la igualdad de condiciones para el inmigrante.
· Una regulación efectiva de los mercados financieros y una distribución equitativa de la riqueza
· Que el Banco Central Europeo se comprometa con el pleno empleo y no sólo con la estabilidad de los precios.
En la céntrica calle de Alcalá, la manifestación finalizó con los discursos de los dirigentes sindicales, quienes insistieron en la necesidad de que los Gobiernos de la UE cumplan con su obligación y afronten el compromiso contraído con los ciudadanos en torno al empleo y la protección social. En su discurso, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, hizo un llamamiento a la Comisión Europea y Consejo Europeo para que tomen buena nota de las demandas de los trabajadores y trabajadoras europeos. "Porque aquí está la Europa social, los que no nos resignamos a que impere el dumping social; quienes paramos la Directiva Bolkestein…".
En este sentido exigió a los Gobiernos e instituciones europeas una mayor fortaleza del sistema social europeo, con más empleo y derechos, y una salida a la crisis desde el pacto social. "Europa tiene que tomar iniciativas; no puede seguir en su desidia, ni en la dispersión de sus propuestas. Se tienen que activar políticas económicas y sociales que le devuelvan el liderazgo económico, social y moral", dijo Toxo.
Asimismo, el secretario general de CCOO advirtió que el pacto social europeo "se ha de construir sobre la preeminencia del derecho al trabajo, la negociación colectiva y los derechos sociales".
Por último, Fernández Toxo insistió en la necesidad de impulsar el diálogo social y advirtió al Gobierno español que "haría bien en llamar a empresarios y sindicatos para ponernos a trabajar cuantos antes, porque la gente necesita los sistemas de protección social y el empleo hoy y no pasado mañana. Para que no se convierta el Parlamento Europeo en la caja de rexonancia de la derecha económica, Toxo invitó a los tarbajadores españoles a participar activamente en las elecciones europeas del 7 de junio.
La jornada de movilización europea finalizó con la intervención del secretario general de la CES, John Monks, quien exigió a los dirigentes de los principales países industrializados y emergentes (G-20) que sitúen el empleo como asunto prioritario y pidió a un nuevo Pacto Social europeo que frene el rápido incremento de la tasa de paro en Europa. "Es el momento de reaccionar", advirtió el secretario general de CES, para quien es necesaria una respuesta de la Unión Europea mucho más ambiciosa, tanto nuevas inyecciones de capital como un mejor uso de los mecanismos disponibles. John Monks, también insistió en que "es necesario estimular la economía real, y no sólo la de los bancos, y además reformar el sistema financiero internacional.
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