El Ministro Gallardón ha explicado en la Comisión de Justicia del Congreso en el día de ayer la nueva Demarcación Judicial
Y ..como de costumbre, no dice la verdad. Hablamos de la creación de los Tribunales de Instancia.Afirma el Sr. Ministro que las reformas no han conseguido disminuir la pendencia, lo cual no se parece en nada a la verdad, puesto que la ley de medidas de agilización procesal y la ley de tasas, han reducido exclusivamente la pendencia al mismo tiempo que han reducido el derecho a la tutela judicial efectiva.
Por tanto, las razones de esta nueva reforma han de ser otras que no nos cuenta, pues nadie puede creerse que se embarquen en este enorme tinglado sólo para favorecer la especialización de los jueces aunque la justifique con el argumento que no se sostiene la igualdad de los ciudadanos y ciudadanas ante la ley.
Afirma también Gallardón que no desaparecerá ningún juzgado, cuando en realidad desaparecerán todos. Aprovechar la infraestructura, como dice el Sr. Gallardón, no significa mantener los juzgados, significa simplemente mantener los edificios y en su caso, en el mejor de los casos, convertirlos en secciones del nuevo tribunal, pero ni siquiera esto lo asegura el ministro con su estilo de decir verdades a medias que siempre se convierten finalmente en mentiras.
ES DECIR, LO QUE SÍ DESAPARECEN, SON NUESTROS CENTROS DE DESTINO
Si a los cambios de la LOPJ para la nueva demarcación, unimos otras reformas, unas más avanzadas que otras, como la reforma de la LEC para privatizar las funciones de comunicación y ejecución y entregárselas a los procuradores, la reforma de la LECR ( futuro Código Procesal Penal), que otorga la instrucción a la Fiscalía, la desjudicialización del Registro Civil... las preguntas que cabe hacerse ahora son las siguientes : ¿qué secciones albergará cada edificio judicial? ¿las de la misma jurisdicción en la que ahora trabajan u otra diferente? ¿qué ocurrirá con los edificios donde se ubican los juzgados mixtos cuando se promulgue el nuevo código procesal penal? ¿qué ocurrirá con los edificios de los actuales juzgados de paz? ... Pero sobre todo, ¿qué ocurrirá con nosotros y con nosotras? ¿qué ocurrirá con el personal de los SCACES? ¿Qué ocurrirá con el personal de los registros civiles?, ¿Se impulsará la implantación de la NOJ en todas las comunidades con carácter previo a la creación de los tribunales de instancia ?... Muchas incógnitas que no desvela el Ministro, sencillamente porque no quiere y lo que desea es mantener la incertidumbre hasta que ya sean hechos consumados y no exista capacidad de respuesta colectiva.
Afirma finalmente el Sr Gallardón que abrirá un debate sobre estas leyes para conseguir el mayor consenso posible (según habla, se observa como le crece la nariz). Se refiere a la ley de reforma de la LOPJ y de la LECR, porque de la reforma de la LEC, el único consenso que buscó fue el del colectivo de procuradores, los cuales según Gallardón no son operadores privados, sino públicos.
A la hora de trocear los servicios públicos y repartirlos, todos los colectivos receptores dejan de ser privados y pasan a ser públicos, son públicos los registradores, los notarios, ahora también los procuradores, suponemos que por extensión acabarán considerándose como tal también al personal de registros, de notarias, personal habilitado de los despachos de procuradores etc...
Con estos criterios expansivos, se matan dos pájaros de un tiro, o tres. Por un lado se niega lo evidente, LA PRIVATIZACIÓN, por otro lado, se convierte en cierta otra mentira: QUE EXISTE EN ESPAÑA UN NÚMERO EXCESIVO DE FUNCIONARIOS, y finalmente, como consecuencia de lo anterior, alegando el ministro que todo se hace SIN PRIVATIZAR NADA, lo que se hace es REDUCIR LA ADMINISTRACIÓN Y EL PERSONAL DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS, AL MISMO TIEMPO QUE SE CREA EMPLEO PRIVADO, PRECARIO Y SIN DERECHOS AL AMPARO DE LA REFORMA LABORAL.
Se nos ocurre que tirando del hilo de las falacias, hasta se pueden matar cuatro pájaros de un tiro, o más. Se podrá afirmar QUE FINALMENTE LA REFORMA LABORAL SÍ CREA PUESTOS DE TRABAJO.
Ironías al margen y volviendo al consenso que Gallardón anuncia, hemos de recordar que hasta el momento, el comité de sabios que formuló la maravillosa propuesta que el Ministro quiere vender a la ciudadanía (siempre por su bien), estaba formado por sabios (¿lo de sabios, quién lo decide?), del conservadurismo mas recalcitrante del mundo jurídico y judicial, tal es así, que hasta los propios jueces conservadores se han quejado de la forma de elección de dicho comité, de sus conclusiones y de la forma de llevarlas a cabo y de hacerlas públicas.
Quienes no estaremos en la coartada del consenso, ni siquiera para cumplir el paripé negociador que utiliza el Ministerio, seremos el personal de la Administración de Justicia, nosotros y nosotras como los muebles y los ordenadores, te quito, te pongo... Porque Gallardón lleva más de 17 meses de ministro y jamás ha consensuado nada con los trabajadores. De hecho se ha reunido en este tiempo una sola vez con sus representantes, y de sus compromisos, nada de nada.
Podéis ver la intervención completa del Ministro Gallardón en este enlace.
Como veréis, cualquier mención al personal de los Cuerpos de la Administración de Justicia brilla por su ausencia. Ni existimos, ni estamos especializados, ni dejamos de estarlo, ni le importa nada si lo estaremos o no lo estaremos... Imprimir artículo