Publicado en www.elpais.com
La jurisdicción social atiende un 70% más de asuntos que lo estipulado
El malestar en el mundo judicial valenciano por la falta de medios sigue aumentando. Ayer fue el turno de los jueces de lo social de Valencia, que expresaron la "imperiosa" necesidad de que se creen 10 nuevos juzgados en la ciudad para hacer frente a una carga de trabajo que supera en un 70% lo estipulado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
La reclamación de la junta de jueces de lo social se suma a la que el lunes hicieron los abogados de Alicante y, anteriormente, el propio Poder Judicial, el Tribunal Superior de Justicia valenciano, el juez decano de Valencia y el Colegio de Procuradores. Las voces de alarma llegan cuando la Generalitat acaba de renunciar a abrir nuevas unidades judiciales que ya habían sido acordadas por el Ministerio de Justicia, una cancelación inédita en la etapa democrática. Y cuando los jueces deben decidir el futuro de una larga lista de cargos públicos, empezando por el presidente Francisco Camps, que se hallan imputados por supuestos delitos de corrupción.
El Consell ha renunciado a 15 juzgados. El malestar es importante porque según el Consejo del Poder Judicial, la Comunidad Valenciana necesita 63; y, según los jueces que trabajan en los órdenes donde más se ha notado los efectos de la crisis, ese número sería bienvenido dadas las circunstancias, pero en realidad harían falta más.
La jurisdicción social es de las que más ha notado los efectos de la recesión económica: es la encargada de resolver los litigios por despidos, indemnizaciones y reclamaciones de cantidad, que se han disparado en una autonomía donde la tasa de paro se eleva al 24%. Los juzgados de lo social de Valencia son los segundos que más sobrecarga de trabajo soportan de España, solo superados por los de Madrid. Cada juzgado registra una entrada de 1.500 asuntos al año El CGPJ fija lo adecuado en 950.
"Llevamos seis años sin que se cree ningún juzgado, a pesar de que el número de demandas se ha incrementado en este periodo en un 50% aproximadamente", señala el acta de la junta de jueces celebrada el 10 de junio y que trascendió ayer.
En 2005, cuando todavía duraba la etapa de expansión económica, la jurisdicción social de Valencia registró 16.764 asuntos. El año pasado fueron 23.850. Aunque el aumento en un lustro había sido muy notable, la carga de trabajo de 2010 representó un 16,9% menos que en 2009, lo que se interpretó como un signo de que la situación económica se estabilizaba. La junta de jueces advierte, sin embargo, que se trata de un espejismo estadístico. "Tras las reformas legales hay más acumulaciones de acciones y de autos, como sucede con los casos de extinción de contrato y reclamación de cantidad, que antes se repartían como dos demandas y actualmente se reparten como una", señalan. Los jueces piden un cambio en el registro estadístico porque puede parecer que el trabajo ha disminuido "pero realmente o se ha mantenido o puede haberse incrementado".
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