Publicado en http://elprogreso.galiciae.com
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| Pilar de Lara, a la izquierda |
El juzgado que instruye el caso Carioca, en el que se investigan las supuestas conexiones entre las redes de la prostitución en Lugo y algunos miembros de las fuerzas de seguridad del Estado, quiere controlar la probable fuga de información cuando se levante el secreto de sumario. Para ello, cada una de las copias que se faciliten a las partes, en soporte informático, llevará un certificado de seguridad que las identifique.
Pese a que los interrogatorios y las diligencias continúan, todo apunta a que la fase fundamental de la investigación ya está finalizada, por lo que la jueza Pilar de Lara está a la espera de que se complete la digitalización del sumario para proceder al levantamiento del secreto. De esa digitalización se está ocupando un equipo de informáticos de la Consellería de Xustiza, el que se encarga de habitualmente de los temas informáticos en los juzgados y en el TSXG.
El primer paso fue el escaneo folio a folio de la instrucción, que en estos momentos supera las 73.000 páginas, según los datos facilitados por el propio juzgado a través del TSXG. Suman en total cerca de 160 tomos y es ya, junto al del Prestige, uno de los sumarios más voluminosos que se han instruido en Galicia en los últimos años.
El escaneo, realizado en el edifico de los juzgados de Lugo, finalizó ya hace días. En estos momentos los informáticos están indexando el sumario, con el fin de que las partes puedan realizar búsquedas por palabras en todo el texto. Ésta fue, además, una petición expresa de la magistrada Pilar de Lara.
Este proceso, que facilitará enormemente el trabajo de los abogados, implica no obstante acumular un mayor retraso, ya que es necesario aplicar a cada folio un OCR (reconocedor óptico de caracteres), que es básicamente un programa que traduce las imágenes (los folios escaneados) a texto para hacer posible las búsquedas.
Hasta que no finalice todo el proceso no se sabrá cuanto espacio ocupará; será entonces cuando se decida el soporte que se empleará para facilitar el sumario a las partes, bien uno o varios DVDs o bien un disco duro externo de alta capacidad.
Seguridad
Lo que sí está decidido es que, sea el soporte que sea, éste incluirá un certificado de seguridad. Significa que cada copia irá acompañada por una clave que habrá que instalar en el ordenador para poder acceder a la información.
Los niveles de seguridad que otorgan estos certificados pueden variar desde la simple identificación de cada copia hasta extremos en los que sólo es posible leer el documento, sin posibilidad siquiera de imprimirlo o de realizar una copia. No obstante, parece improbable que se llegue hasta esos límites, por la dificultad de acceso que implicaría para las propias partes, pero en todo caso el objetivo es que cada copia sea vista por aquella persona a la que va dirigida. No hay que olvidar que el levantamiento del secreto implica que el sumario ya es accesible para las implicados y sus defensas, pero no para las personas ajenas al mismo.
Las filtraciones y la fuga de información han sido un auténtico quebradero de cabeza para Pilar de Lara durante todo este proceso, sobre todo teniendo en cuenta que alguna de ellas parece proceder de su equipo de colaboradores más cercano.
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