La consternación y el dolor que produce siempre el fallecimiento de un compañero al que todos conocíamos, es mayor aún en este caso, pues la muerte se ha producido tras tener un infarto en el mismo puesto de trabajo.
Ha sido imposible salvar su vida, a pesar de los esfuerzos que realizaron las personas que han estado cerca del compañero en el momento del infarto. A todos ellos, el reconocimiento de su esfuerzo y dedicación para intentar por todos los medios que no se produjera el fatal desenlace.
No es el momento de pedir explicaciones porque el dolor y la tristeza es enorme, pero sí es fundamental para que estos hechos no se vuelvan a repetir, que se adopten las medidas necesarias para que la seguridad y la salud de los trabajadores/as y de los profesionales y ciudadanos que acuden a los centros de trabajo de la Administración de Justicia todos los días, esté garantizada, o, al menos, contemos con todos los medios posibles para que no pueda caber ninguna duda de que estos fatales hechos pudieran haber sido evitados.
Llevaremos a todos los órganos competentes empezando por el comité de seguridad y salud de los órganos centrales de la Administración de Justicia las iniciativas en materia de seguridad y salud que sean necesarias para garantizar la salud de todos los que trabajamos en la Administración de Justicia.
Acompañamos a todos los seres queridos de Fausto en el dolor, y nos ponemos a su disposición para lo que necesiten en estos momentos.
Madrid, a 15 de enero de 2016
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