QUIENES SOMOS
sOMOS EMPLEADOS Y EMPLEADAS PÚBLICAS DE LA
aDMINISTRACIÓN DE jUSTICIA Y SOMOS DE COMISIONES OBRERAS
Frente a las opciones
corporativas e insolidarias con el conjunto de las personas trabajadoras el
Sector de Justicia de CCOO es el principal baluarte del sindicalismo de clase
en la Administración de Justicia y trabajamos para mejorar las condiciones de
trabajo de su personal y para mejorar este Servicio Público, esencial para la
corrección de las desigualdades y para controlar los abusos del poder político.
El Sector de Justicia de CCOO se
encuentra integrado dentro de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO (FSC-CCOO), que a su vez, se integra en la Confederación Sindical de
Comisiones Obreras que, actualmente, se conforma con federaciones estatales
(organizaciones de rama profesional) y 19 confederaciones de nacionalidad o
uniones regionales (organizaciones territoriales).
CCOO es el primer sindicato de España por número de personas afiliadas y por el
número de delegados y delegadas que eligen todas las personas trabajadoras en
las elecciones sindicales.
CCOO se estructura en
Federaciones, según la actividad o sector al que pertenece la empresa, y
Uniones, según el territorio donde se ubica el centro de trabajo.
CCOO es una organización sindical democrática y de clase que está formada por
trabajadores y trabajadoras que nos afiliamos de forma voluntaria y solidaria
para defender nuestros intereses y para conseguir una sociedad más justa,
democrática y participativa.
CCOO es un sindicato reivindicativo y participativo que
pretende representar y defender de forma adecuada los intereses del mundo
asalariado, de los y de las pensionistas, de las personas que están en el paro,
de los y las emigrantes, de la
inmigración y de la juventud.
CCOO es un sindicato de hombres y mujeres que tiene entre sus
principios impulsar y desarrollar la igualdad de oportunidades, así como
combatir la discriminación por razón de sexo. Para ello se propone
desarrollar acciones positivas en las relaciones laborales y condiciones de
trabajo, así como la consecución de una representación equilibrada de hombres y
mujeres en todos los niveles, removiendo todos los obstáculos para alcanzar la
proporcionalidad a la afiliación existente en todos los órganos de dirección del
sindicato.
CCOO es un sindicato plural, abierto a todos los
trabajadores y trabajadoras, cualquiera que sea su ideología, filosofía,
concepción política o religiosa, dentro del respeto a los derechos humanos y
las normas democráticas.
CCOO es un sindicato unitario y democrático, en el que trabajamos por
conseguir la unidad del conjunto de trabajadores y trabajadoras y en el que
decidimos las actuaciones sindicales y nuestro funcionamiento a partir de las
asambleas de las personas afiliadas y de los órganos de dirección y gestión que
elegimos democráticamente.
CCOO es un sindicato que actúa de manera autónoma e independiente
de los poderes económicos, del Estado y de cualquier otro interés ajeno a sus
fines, y también de los partidos políticos.
CCOO es un sindicato sociopolítico que además de reivindicar
la mejora de las condiciones de trabajo y de vida, asume la defensa de todo
aquello que nos afecta como trabajadoras y trabajadores, dentro y fuera de la
empresa.
CCOO es un sindicato internacionalista, desde el cual fomentamos la
solidaridad con todos los pueblos del mundo que luchan por las libertades
democráticas, y con los refugiados y refugiadas, trabajadoras y trabajadores
que padecen persecución por el hecho de ejercer sus derechos sindicales y democráticos.
CCOO es un sindicato pluriétnico y multicultural que lucha
contra el racismo y la xenofobia, que promueve los valores del respeto, la
tolerancia y la convivencia entre los miembros de las distintas etnias y
pueblos, que quiere agrupar y defender las reivindicaciones de los trabajadores
y trabajadoras inmigrantes, garantizándoles la plena igualdad de derechos y
deberes dentro de nuestra organización, y su inserción en nuestra comunidad.
BREVE HISTORIA DE CCOO
La victoria de Franco en 1939
inauguró una larga dictadura de casi cuarenta años, fundada sobre el terror:
decenas de miles de desapariciones y ejecuciones, tribunales de excepción,
etcétera. El movimiento obrero fue severamente reprimido: ilegalización de sus
organizaciones, incautación de sus bienes y sus militantes y cuadros
encarcelados, ejecutados o exiliados. Se obliga a empresarios y a trabajadores
a encuadrarse en los sindicatos verticales, un aparato de la dictadura para
controlar la mano de obra.
Al acabar la II Guerra Mundial
(1945-1947), con la esperanza de restaurar de República, se produjeron las
últimas huelgas protagonizadas por los sindicatos de preguerra: UGT y CNT,
En los años cincuenta reaparece
la conflictividad en las fábricas. Se trata de luchas por reivindicaciones
elementales relativas al trabajo y las condiciones de vida. Al mismo tiempo, a
partir de 1953, militantes de oposición -singularmente comunistas-, miembros de
la Acción Católica y otros trabajadores descontentos, tratan de articular
candidaturas alternativas a las oficiales en las elecciones que organizan los
sindicatos verticales. Esas luchas reivindicativas y los intentos de organizar
candidaturas alternativas brindan la oportunidad para crear comisiones de
trabajadores.
Estas comisiones no son sino los
hombres y mujeres más combativos -en general, los militantes- que se atreven a
representar a sus compañeros, bien tratando de negociar o presentándose a las
elecciones sindicales. Aparecerán en zonas urbanas e industriales (Barcelona,
Madrid, Vizcaya, Asturias, etc.). En este fenómeno se sitúa el origen de las
Comisiones Obreras. Un origen que en la tradición del sindicato se singulariza
en la mina gijonesa de La Camocha, paralizada por la huelga de enero de 1957
que organizó una Comisión Obrera.
El movimiento de las Comisiones,
cobró un nuevo impulso en la década siguiente, apoyándose en las sucesivas
elecciones sindicales -1960, 1963 y 1966- y en la negociación colectiva que, en
el marco del sindicato vertical, permitió la Ley de Convenios de 1958.
A mediados de los años sesenta,
las Comisiones Obreras se habían estabilizado en las principales ciudades del
país y coordinado a escala estatal. En 1966-1967 elaboraron sus primeros
documentos. Se definieron como un movimiento unitario y plural de carácter
sociopolítico que luchaba por mejorar la condición obrera, conquistas los
derechos colectivos de los trabajadores y las libertades democráticas, además
de conseguir una central sindical unitaria.
El régimen respondió a la
expansión de las Comisiones con la represión: ilegalización en 1967, despidos,
detenciones y torturas, además de condenas de cárcel por Tribunal de Orden
Público. El Proceso 1001, contra diez dirigentes de las Comisiones, fue un hito
destacado de esta espiral represiva.
La movilización social y en particular
la movilización obrera, esencialmente animada por CCOO van a ser determinantes
para impedir que, a la muerte de Franco, la dictadura se perpetuase. CCOO y el
movimiento sindical no solo juegan un papel esencial en la transición a la
democracia, sino que son constitutivos de la misma, tal y como recoge la
Constitución de 1978.
En la transición CCOO se
transforma de movimiento sociopolítico en sindicato, durante 1976 y 1977. En
enero de ese último año serían asesinados 5 abogados laboralistas de Comisiones
a manos de pistoleros fascistas vinculados a las cloacas del estado franquista.
Tres meses después llegaría por fin la legalización. En 1978 celebró su I
Congreso la ya Confederación Sindical de Comisiones Obreras. Marcelino Camacho
fue elegido secretario general. Aquel mismo año tuvieron lugar las primeras
elecciones sindicales libres.
El mes de octubre de 1977, tras
la victoria electoral de la UCD, las fuerzas políticas parlamentarias firman
los Pactos de la Moncloa, que apoyaría CCOO. Desde entonces y hasta 1986 tuvo
un lugar un proceso de concertación social centralizada. CCOO suscribió algunos
de estos acuerdos y rechazó otros. En todo caso, estos acuerdos respondían a la
siguiente lógica: la moderación salarial facilitaría la recomposición del
excedente empresarial. A su vez, éste facilitaría nuevas inversiones y, como
corolario, nuevos empleos. Al mismo tiempo, la moderación laboral
proporcionaría estabilidad al proceso de transición.
A partir de 1985 la interrupción
de los acuerdos centrales dio paso a grandes conflictos, como las huelgas
generales de 1985, 1988, 1992 y 1994 contra las políticas económica y laboral
del gobierno socialista, que precarizaron el mercado de trabajo y endurecieron
las condiciones de acceso a las pensiones. En 1990 el sindicato ingresó en la
Confederación Europea de Sindicatos.
Desde mediados de los años
noventa -durante el final del mandato de González y a lo largo de los gobiernos
de Aznar (PP) y Zapatero (PSOE)- hasta 2010 se han entrelazado los acuerdos
sociales y el conflicto.
En el primer ámbito, deben
mencionarse: el Pacto de Toledo de 1995 para garantizar el sistema de
pensiones; el Acuerdo para la Solución Extrajudicial de los Conflictos de 1997;
los diversos Acuerdos para la Negociación Colectiva, a partir de 2001; la
Reforma Laboral de 2006 para combatir la precariedad laboral; las leyes
aprobadas con apoyo sindical como la de Igualdad, la de Dependencia (2006) o la
que regula la subcontratación en la construcción (2007); el acuerdo de
pensiones, de 2011. Al mismo tiempo CCOO, en unidad de acción con UGT, ha
respondido con diversas huelgas generales y otras movilizaciones también de
tipo general a las reformas laborales que, aprobadas por los diferentes
gobiernos, desregulaban y precarizaban las relaciones de trabajo.
CCOO participó en el congreso de
fundación de la Confederación Sindical Internacional. En el congreso de mayo de
2011 de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), fue elegido su
presidente.
A partir de mayo de 2010 el
gobierno de Rodríguez Zapatero, siguiendo las instrucciones de Bruselas, puso
en marcha una política de austeridad severa. La reforma laboral aprobada por el
gabinete socialista dio lugar a una huelga general el 29 de septiembre de ese
año. El gobierno del PP, elegido en las elecciones de noviembre de 2011, radicalizó
esas políticas, eliminando derechos básicos, incrementando el desempleo y
empobreciendo a la inmensa mayoría de la ciudadanía. La austeridad a ultranza
se desarrolla tras dinamitar el diálogo social y con estilos autoritarios de
gobierno. En este contexto CCOO y el movimiento sindical en su conjunto -que
organizaron sendas huelgas generales el 29 de marzo y el 14 de noviembre de
2012- constituyen la fuerza principal, no sólo de resistencia, sino con
capacidad para articular una propuesta solidaria de salida a la crisis que ha
de incluir un nuevo contrato social.
En la actualidad, CCOO se ha
consolidado como primera fuerza sindical, interviene decisivamente a través del
diálogo social y de su capacidad de movilización en las políticas generales del
país y, con la fuerza de su afiliación y representación en todos los ámbitos
laborales, cumple, desde su independencia, el papel que la Constitución
Española otorga a las organizaciones sindicales más representativas como pilar
básico del Estado Social y Democrático de Derecho.
Los locales sindicales de CCOO
Justicia están ubicados en las distintas provincias de toda España. Si quieres
contactar con nosotr@s, puedes llamarnos por teléfono o utilizar el formulario de consulta, y nos pondremos en contacto contigo.
TERRITORIO |
TELÉFONO/S DE CONTACTO |
|
ANDALUCÍA |
Almería: 600
159 096/629 873 276 Cádiz: 650 575
806 Campo de
Gibraltar-Algeciras: 956 588 158 Córdoba: 600
156 304 Granada: 646
612 926 |
Huelva: 655
946 002/671 563 466 Jaén: 609 485
496 Málaga: 690
202 137 Sevilla: 600
157 853/680 459 136 |
ARAGÓN |
976 696 382 690 055 783 639 386 080 |
|
ASTURIAS |
629 653 568 626 451 735 646 516 481 |
|
ISLAS
CANARIAS |
609 43 95 90 |
|
CANTABRIA |
600 649 465 653 211 064 |
|
CASTILLA LA
MANCHA |
637 156 343 |
|
CASTILLA Y
LEÓN |
670 501 193 616 980 152 607 188 499 |
|
CATALUÑA |
935 548 864 608 456 174 |
|
CEUTA |
676 338 306 |
|
EUSKADI |
Araba 945 004
917 Bizkaia 944 016 522 Gipuzkoa 943 004 359 |
|
EXTREMADURA |
Cáceres: 927
215 666/627 215 643 Badajoz: 637 446
899 |
|
GALICIA |
628 709 489 660 964 780 |
|
ISLAS
BALEARES |
696 438 983 639 693 509 |
|
LA RIOJA |
676 920 299 690 814 033 |
|
COMUNIDAD DE
MADRID (TRANSFERIDOS) |
91 493 24 14 91 493 42 26 608 455 538 640 226 383 |
|
MADRID-ORGANOS CENTRALES |
91 310 22 96 696 960 868 |
|
MELILLA |
682 48 08 65 |
|
NAVARRA |
848424231 607944528 |
|
REGIÓN DE
MURCIA |
609 235 039 629 892 058 |
|
C. VALENCIANA |
Valencia: 961
927 230 Castellón: 964 621 727 Alicante: 965 935 851 Móvil: 662 58 68 77 |
Más información: