...DEJANDO A UN LADO INTERESES PARTICULARES,
PARA DEFENDER CON TODOS LOS MEDIOS A NUESTRO ALCANCE EL SERVICIO PÚBLICO DE LA JUSTICIA Y LOS DERECHOS DE LOS
TRABAJADORES DE LA ADMINISTRACIÓN DE
JUSTICIA
Que la unión hace la fuerza es un principio
que a lo largo de la historia es y ha sido la máxima aspiración de los
movimientos sociales y sindicales para la conquista y defensa de los derechos
sociales y laborales. Pero su logro es difícil si las diferencias, que
indudablemente existen, no son aparcadas para constituir un frente común en la
lucha del principal objetivo.
Así, estamos viendo cómo en la actualidad
diferentes movimientos sociales, sindicales, culturales… han conseguido
aglutinarse en torno a la defensa de los derechos sociales y laborales que, con
la constitución del Estado Social y Democrático de Derecho y posteriormente la
consecución del Estado del bienestar, se fraguó en la defensa de los Servicios
Públicos esenciales (Educación, Sanidad, Justicia, Servicios Sociales….) y que
sin lugar a dudas está siendo el objetivo a destruir por las políticas de estos
gobiernos –tanto central, autonómicos y europeo-
Sin embargo, en la Administración de
Justicia esa unidad no termina de conseguirse y los trabajadores, cada vez más,
así lo demandan, y no entienden cómo Csif se descuelga días antes de la
convocatoria de Huelga General, o cómo algunas asociaciones profesionales van
por su camino en un momento en el que está en juego mucho más que intereses
corporativos, pues es la propia Justicia como Servicio Público esencial lo que
está en entredicho, tanto hacia los ciudadanos como también hacia los propios
trabajadores de esta Administración, pues el ministerio de Justicia incluso
pretende suprimir la Mesa Sectorial
de Justicia donde se negocian las condiciones laborales de los trabajadores y
que ésta pase a formar parte de la Mesa
General de todos los funcionarios, donde sin lugar a dudas se
diluirían nuestras reivindicaciones propias como un colectivo con
características específicas por prestar servicio precisamente en una
Administración como la de Justicia y
regularse muchas de nuestras condiciones en la LOPJ.
CCOO lo venimos demandando así, antes,
durante y después del 14-N, pues la huelga general no ha sido el final de nada
sino una gran movilización social contra el desmantelamiento del Estado del
bienestar y contra la pérdida de los derechos que tenemos como trabajadores y
ciudadanos, que debe continuar, antes al contrario, la huelga general ha
demostrado que somos millones de trabajadores los que luchamos con todas las
armas que el sistema democrático y constitucional nos pone a nuestro servicio;
que los trabajadores de la
Administración de Justicia tienen motivos más que suficientes
para salir a la calle, porque no asumimos los recortes en nuestro salario ni en
nuestros derechos, y sobre todo porque luchamos y lucharemos en defensa del Servicio
Público de la Justicia
y de nuestros puestos de trabajo.
Y esta lucha es una lucha a largo plazo, una
lucha en la que todas las fórmulas son buenas porque son necesarias
–concentraciones, manifestaciones, paros, huelgas, encierros, recogidas de
firmas, ...-- y que tendremos que usarlas todas y no podemos si estamos
desunidos, si cada colectivo va por su lado, si existen sindicatos que están un
día sí y uno no en la lucha según sus intereses, o las asociaciones
profesionales –de Jueces, de secretarios judiciales, de abogados…- se empeñan
en ir cada uno por su cuenta.
El
único camino es la unidad de todas las organizaciones para defender los
derechos de todos,
porque solo podremos defenderlos con la defensa del Servicio Público de la
Justicia. Abandonemos actitudes que no permitan reunir, que no permitan unir.
CCOO insiste en que es preciso lograr la
unidad de todos los que estamos dispuestos a dejarnos la piel en la defensa de
los servicios públicos y el empleo, por eso seguiremos alentando y buscando la
unidad con todos nuestros medios, porque lo que está en juego se encuentra muy
por encima de los intereses de cualquier organización y, pese a las diferencias
y a las actitudes de algunas organizaciones, seguiremos trabajando y luchando
por lograrla, no sólo la unidad de todos los sindicatos con representación en la Administración de
Justicia sino también con todas las asociaciones profesionales y organizaciones
sociales que intervienen de una manera u otra en esta Administración, porque si
estamos todos juntos, SÍ SE PUEDE!
Pero para ello, todos tenemos que tener claro
cuál es el objetivo, y por eso los intereses particulares y corporativos, y a
veces mezquinos, deben quedar aparcados para constituir un frente común en la
defensa del Servicio Público de la
Justicia y de los derechos de los trabajadores de la Administración de
Justicia.
Desde
CCOO, hacemos un llamamiento a todas las organizaciones sindicales de la
Administración de Justicia, asociaciones profesionales y organizaciones
sociales que defienden el Servicio Público de la Justicia para que entre todos
formemos un frente común contra las decisiones del ministro de Justicia y del
Gobierno,
decisiones que pretenden acabar con la Administración de Justicia como Servicio
Público, que ya han establecido una barrera para el ejercicio de la tutela
judicial efectiva con la Ley de Tasas, que con la privatización de numerosos
servicios judiciales que ya han iniciado quieren acabar con el empleo público y
el acceso en igualdad de condiciones de todos los ciudadanos a la
Administración de Justicia.
Madrid,
26 de noviembre de 2012
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