El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, envió el viernes una carta a los representantes de los principales sindicatos de la Función Pública para pedirles disculpas por su apelación a que los trabajadores deben "olvidarse del cafelito y de leer el periódico". El secretario general de FSC-CCOO, Enrique Fossoul, duda de que realmente se haya sacado de contexto nada.
"Lamento que una frase descontextualizada se interprete como una crítica generalizada", dice Beteta en la carta, dirigida a CCOO, UGT, CSI-F, CIG, ELA y USO. En ella, el secretario de Estado pide disculpas a los trabajadores públicos y les manifiesta "la alta valoración" que tiene de su trabajo.
La carta es muy breve, apenas un párrafo, y dice así: "Tras la polémica levantada por mis declaraciones en el Foro Aragonex, quiero pedir disculpas por el perjuicio ocasionado al colectivo, así como aprovechar la ocasión para recordar la alta valoración que tengo del trabajo de los empleados públicos, de los que sois representantes. Lamento que una frase descontextualizada se interprete como una crítica generalizada. Por último, aprovecho la ocasión, como era mi intención ayer, para poner de manifiesto que confío plenamente en que los funcionarios públicos sigan trabajando con la misma dedicación que ya han venido demostrando, aportando su valiosa contribución para hacer frente a los tiempos de crisis en que vivimos".
La respuesta de CCOO ha sido dura."El episodio me parece una absoluta irresponsabilidad por parte de una persona que está dirigiendo un colectivo tan importante como las Administraciones Públicas" ha dicho el secretario general de su Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC), Enrique Fossoul. "Yo dudo que realmente se haya sacado de contexto nada, porque entra perfectamente en la dinámica en que se ha metido hace bastante tiempo el PP, y ahora el Gobierno, de cuestionar a los empleados y empleadas públicos, de hacer gracias sobre el personal funcionario".
Para CCOO, las declaraciones de Beteta le inhabilitan para su función, y el ministro Montoro, responsable tanto de Hacienda como de Administraciones Públicas, debería cesarle con carácter fulminante. Y es que a sus palabras hay que añadir su nula disposición a negociar con los sindicatos. "No entendemos por qué no nos ha recibido desde hace ya tres meses para establecer un programa de trabajo", añade Fossoul.
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) su presidente, Miguel Borra, se ha mostrado algo más conciliador: "Nosotros aceptamos la rectificación del secretario de Estado, y estamos seguros de que ha tomado buena nota para tener más cuidado con las palabras".
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