02-11-2011. Justo un año después de su muerte, el que fuera fundador y secretario general de CCOO recibió el homenaje del sindicato en el auditorio que lleva su nombre, en el que estuvieron presentes sus compañeros, amigos y familiares, como su compañera, Josefina Samper, y sus hijos, Marcel y Yenia.
Marcelino sigue con nosotros un año después
El homenaje se abrió de forma cálida con los acordes de la guitarra de Jorge Fuentes, que interpretó el "Capricho nº 6", de Noccòlo Paganini, y el "Estudio nº 11", de Heitor Villa-Lobos. A continuación, tomó las riendas del homenaje Ángeles Delgado, dando paso un video sobre la figura de Marcelino Camacho realizado por el Canal Madrid Sindical.
Después se emitió un saludo grabado del actual secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, que se acordó de ese movimiento obrero que contribuyó al final de la dictadura franquista y cuyos valores -dijo Toxo- fueron encarnados por Marcelino mejor que por nadie. La herencia de Marcelino fue "un país más libre" y "una gran organización" como CCOO, un legado que "hay que mantener". Tampoco pudo asistir al acto José Luis Centella, secretario general del PCE, el partido de Marcelino, que no obstante envió unas líneas de recuerdo para éste. Sí que estuvo presente el coordinador regional de IU, Gregorio Gordo.
En nombre de la Comisión Ejecutiva de la Confederación Sindical de CCOO, tomó la palabra su secretaria de Investigación, Desarrollo e Innovación Salce Elvira, quien defendió que "el ejemplo de Marcelino tiene que seguir entre los obreros" y destacó la "valentía en la defensa de sus ideas" del fundador de CCOO.
A continuación, el secretario general de CCOO de Madrid, Javier López, inició su intervención saludando a otros ilustres luchadores, como los abogados laboralistas Antonio Montesinos, María Luisa Suárez y José Jiménez de Parga. Más tarde recitó el poema "Los tejedores de alfombras de Kujan-Bulak honran a Lenin", de Bertolt Brecht, con el que Javier López honró al "camarada Marcelino", rescatando su famoso lema de "Ni nos domaron, ni nos doblaron ni nos van a domesticar", instando a usarlo frente a "las agresiones", pero también en defensa de valores que representó el histórico sindicalista. Uno de ellos, la paz, con el que López recordó a las víctimas del terrorismo. Otro la libertad, o más bien la ausencia de ella que sufren los jóvenes desempleados. Otro la democracia, que permite reformar la Constitución "en pleno mes de agosto porque se ponen de acuerdo dos". Y por último la igualdad que encarnan los servicios públicos. "Esa es nuestra lucha. Marcelino sigue vivo en nosotros mientras nosotros luchemos", resumió Javier López, que se despidió con un "Viva Marcelino, viva Josefina, vivan las Comisiones Obreras".
Nadie pudo con Marcelino
El homenaje también sirvió para presentar el libro "Nadie pudo con ellos", por lo que contó con la presencia de su autora, la periodista y escritora Nativel Preciado, quien comenzó su intervención agradeciendo a Josefina sus hijos, Marcel y Yenia, su colaboración en un libro centrado en aquellos sindicalistas, universitarios, trabajadores y curas obreros que "estuvieron dispuestos a perderlo todo por defender la liberta" frente al franquismo.
Con este libro, Preciado ha querido reivindicar la memoria y "reconocer el mérito" de los héroes anónimos de la lucha antifranquista y la transición frente a aquellos políticos "de los que siempre se habla en los libros".
Para escribir "Nadie pudo con ellos", la periodista se centra en el papel de Marcelino Camacho y su lucha y para ello eligió documentarse a través de su viuda, Josefina Samper, porque "es una mujer que habla en primera persona con espontaneidad y sin manipulaciones interesadas".
"Nadie puede negarle su valor y su honestidad" dijo Nativel Preciado de un Marcelino Camacho que, como muchos otros, tuvo que "soportar las torturas y la cárcel". Además, quiso destacar que "lucharon desde la paz e hicieron de su lucha un modo de vida".
Para terminar, la periodista eligió un verso de Rainer María Rilke como resumen de las ideas de Marcelino Camacho "Resistir es todo" y finalizó, al igual que comenzó, dirigiéndose a Josefina: "Gracias por prestarme tus recuerdos".
Las últimas palabras del acto fueron de la compañera de siempre de Marcelino. Josefina, siempre al lado del éste, arropada por los suyos sobre el escenario quiso repasar una historia de lucha y compromiso desde su llegada siendo aún una niña a Argelia, antes de que su hijo Marcel tomara la palabra para resumir la intervención de su madre de forma muy acertada: "y desde entonces hasta ahora".
Fueron los últimos instantes de un homenaje que, como se suele hacer en estos casos y como le hubiera gustado a Marcelino, concluyó con las notas de "La Internacional".
