Una vez más, en entredicho la seguridad informática en los juzgados


25 de agosto de 2011


La seguridad informática en los juzgados que se ocupan de las grandes investigaciones que actualmente están en marcha sigue en entredicho. Después de las desaparición de archivos relacionados con la operación Carioca dentro del propio juzgado instructor, hecho que se produjo entre octubre y noviembre de 2009, la posibilidad de que piratas informáticos volvieran a actuar no es descartable.


La seguridad de las investigaciones de gran calado sigue en entredicho

La seguridad informática en los juzgados que se ocupan de las grandes investigaciones que actualmente están en marcha sigue en entredicho. Después de las desaparición de archivos relacionados con la operación Carioca dentro del propio juzgado instructor, hecho que se produjo entre octubre y noviembre de 2009, la posibilidad de que piratas informáticos volvieran a actuar no es descartable. Esta vez lo harían en la fiscalía de la cual desapareció del sistema un archivo completo relacionado con la macrooperación. Representantes del ministerio público en Lugo confirmaron esta situación y señalaron que habían dado cuenta de lo ocurrido a la Xunta para que abriera una investigación.

Es la segunda vez que desaparecen archivos de la operación Carioca, lo cual no deja de ser sorprendente, preocupante y muy peligroso porque no se llegó a saber a dónde fueron a parar. Por lo tanto, se desconoce en manos de quién están y el uso que pueda hacerse de ellos. Además, quedó demostrada la gran facilidad con la que cualquier persona especializada en cuestiones informáticas, sin ser ningún hacker, puede hacerse con datos de gran trascendencia. Sin ir más lejos, en el caso de la Carioca puede conocer los nombres de las testigos protegidas y llegar a intimidarlas para tratar de echar abajo la operación.

Todo apunta a la existencia de piratas informáticos aunque desde la Xunta siempre rechazaron de plano esta circunstancia. En su momento negaron categóricamente que se hubiese producido ataque informático alguno.

¿Qué fue lo que ocurrió en fiscalía? El presunto ataque fue dirigido a uno de los fiscales que se ocupaba de la operación Carioca. En una carpeta, que al parecer no se encontraba identificada con nada relacionado con la trama de los burdeles, estaba almacenada gran cantidad de información con vistas a ir perfilando algunos aspectos de la calificación. No se trataba, según fuentes de la fiscalía, de copias de documentación del sumario, sino de valoraciones efectuadas por fiscales. En cualquier caso, los ficheros contenían documentación totalmente reservada. Su conocimiento o divulgación entre terceras personas constituiría un hecho gravísimo.

Sorprendentemente, hace un par de meses, aproximadamente, toda la documentación almacenada en dicha carpeta desapareció de la noche para la mañana. En fiscalía prefieren no hacer valoraciones sobre lo ocurrido porque no existe una explicación técnica a esa desaparición. No descartan el sabotaje informático, pero tampoco afirman que pudo haberse producido. Hay una cuestión que les llama la atención y es el hecho de que junto al archivo conteniendo información sobre la Carioca también desaparecieron otros dos que no tenían nada que ver. Sin embargo, los otros que estaban en el ordenador afectado se mantuvieron.

Parece que la desaparición de la documentación generó trastorno en la fiscalía porque el trabajo efectuado por diversos fiscales se perdió. De nuevo tuvieron que empezar de nuevo a hacer revisión de la documentación del sumario con vistas a hacer una valoración e ir perfilando los hechos con vistas a la celebración de la vista.


Los técnicos que envió la Xunta no lograron recuperar lo que faltó


Fuentes de la fiscalía destacaron que nada más tener constancia de la extraña desaparición de la documentación pusieron el hecho en conocimiento del departamento de modernización de la Xunta de Galicia para que se abriera la correspondiente investigación interna. Al parecer, varios técnicos se desplazaron a las dependencias del ministerio público de la Audiencia Provincial de Lugo para tratar de averiguar qué es lo que había sucedido. No consiguieron en ningún momento recuperar la información ni saber a dónde fue a parar, según indicaron diversas fuentes.

No hay constancia de que lo ocurrido hubiese motivado la apertura de diligencias previas. A finales de 2009 cuando pasó algo similar, el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, su titular, Pilar de Lara, envió escritos de denuncia a diversas entidades, entre ellas a la Agencia Española de Protección de Datos.

Por aquel entonces, la Xunta calificó lo ocurrido como incidencia informática «que bloqueou o acceso á información por parte dos usuarios». Destacó que el fallo no provocó la pérdida de ningún dato o documento «nin se produciu o acceso de ningún pirata informático». Posteriormente, Protección de Datos, puso al descubierto las precariedades de la seguridad informática.

Aprovechando que el presunto ataque informático trascendió, la Xunta aprovechó para destacar que el actual gobierno puso en marcha en el año 2009 un plan de medidas urgentes para reforzar y mejorar las plataformas tecnológicas en el ámbito judicial con una inversión de 5 millones de euros en la mejora de servicios.


Otro bocado apetecible para Protección de Datos

Si lo ocurrido recientemente en la fiscalía lucense llega a la Agencia de Protección de Datos es casi seguro que sus técnicos emitan un informe demoledor sobre la situación. «Es otro bocado apetecible para ellos», explicó ayer un letrado que recordó el extenso documento emitido tras las primeras incidencias informáticas.


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Imagen: Óscar Cela

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