Publicado en www.farodevigo.es
La junta de personal decide hoy en asamblea posibles medidas de presión porque "es una prerrogativa de otro siglo"
La reserva de trece plazas de aparcamiento para uso exclusivo de magistrados amenaza con poner en pie de guerra a los funcionarios judiciales vigueses. La junta de personal convocó para hoy una asamblea en la que se debatirá y votará la posible adopción de medidas de presión contra el reciente acuerdo del juez decano Germán Serrano de habilitar esos espacios en el garaje del viejo edificio de los juzgados. La decisión se une al malestar y a los problemas que ya existían por la escasez de espacio para estacionar en unos inmuebles donde trabajan unas 500 personas: distintas fuentes cifran entre 120 y 180 las plazas para personal que hay entre el interior y el exterior de las instalaciones. Los representantes sindicales hicieron un llamamiento a los trabajadores para que acudan de forma mayoritaria a la reunión. Problemas como el surgido ahora en Vigo ya se han dado en otras ciudades españolas.
El acuerdo del decano advierte de que en caso de incumplimiento, y tras un primer aviso, será retirada la tarjeta de autorización del aparcamiento, con aviso a la Policía Local. "La decisión es una prerrogativa de otro siglo y las justificaciones que se dan son peregrinas; en la actualidad no tienen cabida estas distinciones entre trabajadores y lo que se debe es aparcar por orden de llegada, como hasta ahora", afirmaba ayer la presidenta de la junta de personal, Mercedes Vázquez. El acuerdo del decano, en vigor desde el 1 de junio, se adoptó tras la autorización unánime de la junta de jueces y después de que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) dictaminase que el decanato es "competente" para adoptar la decisión.
En el escrito, Serrano señala que cuando se construyó el viejo edificio ya había una "reserva expresa" de esas plazas para magistrados. Y enumera las razones por las que se toma la medida: la primera, que "la dignidad de la función judicial como encarnación de un poder del Estado no puede dejarse al margen por el incumplimiento de un derecho ya reconocido". Las otras son "motivos de seguridad" y porque "el manejo de voluminosos expedientes, la inexistencia de un horario fijo de entrada, la obligación de acudir a vistas puntualmente y la necesidad de conciliar vida laboral y familiar imponen la obligación de facilitar el acceso a determinadas plazas de garaje dentro del propio edificio judicial".
Contra la decisión, al margen de la asamblea, la junta de personal remitió un escrito al decano, otro a la Xunta y prepara un recurso ante el Consejo General del Poder Judicial. El decano mostró ayer su sorpresa por la reacción: "En todos los juzgados de España se reservan plazas para jueces; aquí somos 42 magistrados, y se reservaron trece sitios, lo cual no es desproporcionado, teniendo en cuenta además que los fiscales también pueden aparcar en ellos".
La junta de personal no comparte esto. "Igual que ellos, los funcionarios tenemos que conciliar vida familiar o llegar puntuales a juicios; el acuerdo beneficia a quienes tienen libertad horaria y más retribución", dicen. Las plazas reservadas hasta ahora eran para el juzgado de guardia.
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