Siempre la tendremos en nuestro corazón, pues no solo fue una luchadora infatigable en defensa de los derechos de los explotados, sino que puso su vida al servicio de las causa de las y los trabajadores, y nunca renunció a sus firmes principios.
Siempre gracias Josefina, por tu incansable labor en defensa de los más débiles, por tu enorme fortaleza para vencer las dificultades que los poderosos ponen para que renunciemos a nuestra lucha, gracias por ser un faro para todas y todos los que queremos seguir tu ejemplo.
¡¡¡NUNCA TE OLVIDAREMOS!!!
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