Aprobado el plan presupuestario para 2013 y 2014


6 de agosto de 2012


EL GOBIERNO DE RAJOY ANUNCIA LA CONGELACIÓN DE LA OFERTA DE EMPLEO PÚBLICO PARA LOS DOS PRÓXIMOS AÑOS


EL PLAN PREVÉ RECORTAR LOS GASTOS DE PERSONAL EN MÁS DE 14.000 MILLONES HASTA 2014

El gobierno de Rajoy ha aprobado y remitido Bruselas el llamado Plan Presupuestario 2013-2014, que prevé un ajuste de más de 100.000 de euros hasta 2014. Este llamado ajuste de realizará sobre todo recortando el gasto y, en menor medida, aumentando impuestos, fundamentalmente el IVA. De este modo, se disminuye drásticamente el gasto público, recortando la protección a los desempleados, la dependencia y el presupuesto general de las administraciones públicas.

En materia de función pública la reducción prevista es de más de 14.000 millones de euros, en lo que queda del presente año  y durante los años 2013 y 2014. En esta cantidad se incluyen la supresión de la paga extra de Navidad de este año, la eliminación de días de asuntos particulares (en nuestro caso, además de los adicionales por antigüedad, perdemos 6 días), la reducción de la protección en situaciones de IT, la disminución de créditos horarios sindicales y la congelación de la oferta de empleo público.

Además el Plan anuncia una reestructuración completa del sector público autonómico y la redefinición de competencias de los ayuntamientos.

A pesar de la falta de concreción de algunas medidas sí podemos afirmar ya que los planes del Gobierno pasan por seguir ahondando en la destrucción del precario estado del bienestar de nuestro país, por subir impuestos indirectos y, por tanto, regresivos como el IVA, y al tiempo por aprobar nuevos regalos al sector empresarial en forma de rebaja en las cotizaciones sociales. En cuanto a las administraciones públicas se deja claro que no habrá oferta de empleo público en los próximos dos años con lo que ya sumarían tres sin convocatoria. En este sentido el ahorro que se anuncia en el sector público solo puede significar nuevos recortes de derechos, consolidación, cuando menos, de las reducciones salariales, disminución de las plantillas, y, en resumen, más trabajo con menos derechos y retribución.

Como empleados públicos y como ciudadanos es imprescindible rechazar este Plan que solo puede empeorar aún más nuestras condiciones laborales y acabar con derechos sociales básicos. Cada nueva medida del Gobierno es una nueva agresión a la mayoría de la población y a sus condiciones de vida y un nuevo paso hacia el empobrecimiento y la falta de derechos de la ciudadanía.

Frente a estas acciones gubernamentales, las movilizaciones de rechazo tienen que seguir y aumentar hasta donde sea necesario para detener el atropello al que estamos siendo sometidos. Por todas estas razones en agosto se mantienen las movilizaciones que en los próximos meses irán a más.

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