Publicado en www.farodevigo.es
En Penal nº 1 las causas se apilan en el suelo y hasta en el pasillo
Juzgado de lo penal número 1 de Vigo |
Las sentencias firmes pendientes de ejecutar ahogan a los juzgados de lo Penal vigueses. Las tres salas especializadas en esta materia acumulan más de 2.500 resoluciones judiciales que se encuentran a la espera de darles cumplimiento, una cifra que se ha disparado en los últimos años: desde 2008 estos expedientes se duplicaron debido a la sobrecarga de trabajo y sobre todo a reformas legales como la de los nuevos delitos contra la seguridad del tráfico que generaron una avalancha de condenados. Y el problema está a la vista de cualquiera con solo realizar una visita rápida por alguno de estos juzgados. Las causas ya no caben en las estanterías y se acumulan en las mesas de los funcionarios, en el suelo e incluso en el pasillo.
Cuando una sentencia adquiere firmeza, hay que ejecutar lo que ordena el juez: dar cumplimiento a los ingresos en prisión, retiradas de carnés de conducir, órdenes de alejamiento, pago de multas, realización de trabajos en beneficio de la comunidad, prohibiciones de tenencia de armas... Y la peculiaridad de estos asuntos es que se mantienen "vivos" hasta que el condenado cumple íntegramente su pena. De ahí que en algunas salas haya todavía casos abiertos desde hace casi veinte años. Como alguna ejecutoria de 1992 que está archivada provisionalmente y que es necesario revisar para comprobar si se le puede dar el carpetazo definitivo.
"Estamos desbordados", resumen varias funcionarias que trabajan en el Juzgado de lo Penal número 1. Y es que esta sala es precisamente la que más sentencias a la espera de ser ejecutadas acumula en Vigo: estrenó este año con un total de 1.024 asuntos pendientes, según los datos facilitados por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), aunque la estadística del primer trimestre de 2011 apunta a una ligera mejora, al cerrarse marzo con 937 casos. Este ingente número de causas provoca que las montañas de papeles no paren de crecer en este juzgado. Los armarios y estanterías se quedan pequeños y los gruesos expedientes se hacen hueco sobre las mesas, en el suelo o en el pasillo a la vista de cualquiera. La falta de espacio ha provocado que los funcionarios usen un baño a modo de improvisado archivo.
En lo que se refiere a los números globales de los tres juzgados penales de la ciudad, a 1 de enero de este año había 2.583 ejecutorias pendientes –324 son causas con preso, clasificadas como urgentes–. La cifra se ha duplicado en apenas tres años, porque a principios de 2008 las sentencias sin ejecutar sumaban 1.234. Ante este aumento, en la actualidad varios funcionarios tienen prolongación de jornada.
Soluciones
Pero para los trabajadores esta solución es un "parche". Consideración que comparte Pablo Valeiras, responsable del sector de Xustiza de CC OO en Galicia. "El peor destino en Galicia ahora mismo es un juzgado de lo Penal precisamente por el problema de las ejecutorias; en Vigo hace falta el cuarto juzgado especializado en esta materia y, mientras tanto, que se dote de uno o dos funcionarios más a cada sala", concluye.
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