Publicado en www.elnortedecastilla.es
En León arranca hoy, de forma oficial, una nueva forma de administrar la justicia. No cambian las leyes, sino los métodos en los que trabajan los empleados de los juzgados y de la audiencia provincial. El secretario de Estado, Juan Carlos Campo, supervisará los preparativos para el estreno de esta Nueva Oficina Judicial, la más grande puesta en marcha hasta ahora en España que se sumará a las que ya funcionan en las capitales de Burgos y Murcia.
Servicio común de ejecución procesal civil |
La modificación obedece a una evolución denominada oficina judicial que llevará a la transformación de dos aspectos de esta atención esencial para la ciudadanía. Por una parte cambiarán las oficinas judiciales que hasta ahora existían en cada uno de los juzgados de forma autónoma y autosuficiente.
Con el fin de optimizar personal y herramientas, la administración de Justicia ha organizado unos servicios comunes que trabajarán para todos los juzgados, realizando una misma gestión, de forma que aporte una atención más profesionalizada y más ágil. Esta unificación permitirá que las incidencias del personal no afecten a un juzgado en perjuicio de otros sino que se diluyan en la totalidad del servicio, lo que evitará que se noten movimientos como las bajas, los permisos o las vacaciones.
Secretarios judiciales
Por otro lado y dentro de la función judicial, se introducen nuevas competencias a los secretarios judiciales para que se encarguen de la dirección de los procedimientos en detrimento del juez, de forma que pueda evitar estar pendiente de las incidencias del procedimiento y la tramitación y pueda concentrar su tarea en su función constitucional, que es la de juzgar. Así, la estructura de apoyo del magistrado le ayudará a poner a su disposición el procedimiento terminado, pero no en las cuestiones de mera tramitación, lo que le permitirá concentrarse en los juicios y las sentencias.
En Burgos ya ha intentado implantarse con un resultado que ha llevado a la solicitud de mayores partidas y fondos al Ministerio de Justicia por parte del Consejo General del Poder Judicial debido a los diferentes obstáculos encontrados, especialmente con las aplicaciones informáticas. Desde los juzgados leoneses aseguran que no viene todo resuelto, «porque hay diferencias propias de la sede», como explica el juez decano, Juan Carlos Suárez, aunque entiende que la experiencia de Burgos, Murcia y las sedes anteriores han limado los aspectos que dieron problemas, por lo que la oficina judicial llega con la gestión mejorada y, de hecho, León espera «alcanzar la organización antes que Burgos» y que se estabilice antes.
Los principales inconvenientes radican en el periodo de adaptación que conlleva todo cambio organizativo. Funcionarios que llevan 15 o 20 años en los juzgados efectuando una rutina de trabajo tendrán que variar su espacio físico donde desempeñan su labor, cambiar sus tareas y modificar sus métodos. En una empresa en la que antes no había grandes jefaturas de personal ahora tendrá establecida una estructura jerárquica. Habrá un periodo de dificultades normal tras detener una maquinaria y arrancar una nueva «donde los engranajes van tomando cuerpo unos con otros», explica el juez decano.
Además de la implantación de la oficina judicial, León y Burgos también integrarán el expediente judicial electrónico lo que supondrá la eliminación total del papel mediante la digitalización de documentos.
En León el proceso está ya en marcha y a final de 2011 o principios de 2012 empezará a llevarse a algunas jurisdicciones. La transformación del 'papel cero' también resultará vital en las salas leonesas.
A partir de hoy el usuario que llegue a un juicio o a realizar una declaración, no encontrará nada nuevo: acudirá a la sala y efectuará su acto jurídico. Por el contrario, un ciudadano que acuda a presentar un escrito sí que notará alguna diferencia porque va a disponer de un registro único para todos los organismos jurisdiccionales, Audiencia Provincial incluida, lo que le resultará más cómodo. No obstante, la nueva herramienta intentará mejorar los tiempos de respuesta a las demandas, denuncias y escritos que se presentan en los juzgados. Con todo ello, el objetivo es que dentro de un año ya no se hable de la oficina judicial porque funcione bien.
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