Publicado en www.diariodeburgos.es
Los procuradores han tramitado un 20% de las notificaciones que gestionan en una jornada normal. El juzgado de guardia retrasa más de dos horas las declaraciones de los detenidos
El mismo día que una delegación de secretarios judiciales procedentes de Madrid visitaba el edificio de los nuevos juzgados el sistema informático se había colgado. No es que se hubiera paralizado de forma momentánea, como ha ocurrido infinidad de veces tras la puesta en marcha de la nueva Oficina Judicial el 10 de noviembre de 2010, es que no funcionó en toda la mañana. Ni en la del miércoles ni en la de ayer, según ha podido saber este periódico. De hecho, la avería comenzó a las 14 horas del martes.
Cierto es que en medio de esa visita, el portavoz del Colegio Nacional de Secretarios, Rafael Lara, reconocía fallos informáticos y avanzaba rectificaciones del mismo con una nueva versión. Pero no dudó en calificar el proyecto de «ilusionante» el mismo día en que los procuradores pudieron gestionar un 20% de las notificaciones que tramitan un día normal. La misma jornada en que muchos funcionarios tuvieron que acudir por la tarde a sacar el trabajo de la mañana. Y la misma mañana en que el juzgado de Instrucción número 3, de guardia, tuvo que retrasar más de dos horas y media las declaraciones de detenidos ante la caída del sistema Minerva.
Dos días enteros ha estado paralizado, más parte del martes. Según Alberto Arroyo, representante de la Junta de Personal, ayer a última hora de la mañana «parecía que arrancaba de nuevo». La curiosidad es que en la tarde del miércoles sí que funcionó. Algunos funcionarios acudieron para sacar el trabajo que no pudieron hacer por la mañana, pero procuradores y abogados retrasaron la mayoría de notificaciones y asuntos, porque el horario de apertura al público de los juzgados de Reyes Católicos solo es de mañana.
En el juzgado de guardia, el número 3 de Instrucción, describen la situación vivida en las dos últimas jornadas. Los trabajadores solo han podido usar los ordenadores como si fuera una máquina de escribir, manejando el procesador de textos ‘word’. Pero no «ha podido tramitar un solo asunto en dos días». Los funcionarios «podían haber estado tranquilamente en sus casas», afirman.
En el mejor de los casos, los trabajadores han podido rellenar documentos de ‘word’ con declaraciones, notificaciones, etc, «las han grabado en un pincho y a esperar a que Minerva funcione para poder realizar la tramitación».
Uno de los colectivos a los que más ha afectado el parón del sistema informático ha sido el de los procuradores. La presidenta del Colegio, Carmen Velázquez, recuerda que algunos colectivos dicen «que la Oficina Judicial funciona muy bien». Pero «mientras tanto los profesionales» ven cómo se «demora» todo su trabajo por fallos o errores que no les competen. En estos dos días este colectivo ha podido llevar a cabo un 20% de las notificaciones que suele realizar en jornadas normales.
Los funcionarios llevaron a cabo una concentración espontánea en la entrada del edificio de Reyes Católicos. Bajaron con carteles donde se podía leer ‘El sistema informático no funciona’, «con el fin de que los ciudadanos conozcan los problemas que de la nueva Oficina Judicial», señala Arroyo.
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